terça-feira, 17 de abril de 2012

domingo, 15 de abril de 2012

Dá-nos, Senhor, Aquela Paz!

Dá-nos, Senhor, aquela Paz inquieta que denuncia
a Paz dos cemitérios e a Paz dos lucros fartos.
Dá-nos a Paz que luta pela Paz!
A Paz que nos sacode com a urgência do Reino.
A Paz que nos invade, com o vento do Espírito,
a rotina e o medo, o sossego das praias
e a oração de refúgio.
A Paz das armas rotas na derrota das armas.
A Paz da fome de Justiça,
a paz da Liberdade conquistada,
a Paz que se faz "nossa" sem cercas nem fronteiras,
Que tanto é "Shalom" como "Salam", perdão, retorno, abraço...
Dá-nos a tua Paz, essa Paz marginal que soletra
em Belém e agoniza na Cruz e triunfa na Páscoa.
Dá-nos, Senhor, aquela Paz inquieta,
que não nos deixa em paz!
(Pedro Casaldáliga, in CEBI, 13/04/2012)

quarta-feira, 11 de abril de 2012

quinta-feira, 5 de abril de 2012

Señor del Camino

¿A dónde vas y a dónde quieres llegar cada tarde entre dos luces, cansado de andar y andar, hecho camino de esperanza? ¿Quién te sigue, quién se atreve a poner su pie desnudo, en tu pisada en marcha? ¿Por qué llevas sólo amor? ¿Por qué llevas paz y gracia?

¿Por qué saber que la luz de las estrellas es tu tienda en la noche que te aguarda? Caminante de corazón pobre y libre, hecho tienda abierta en tu llamada. Caminante alzando siempre la vista, como el vuelo sobre el agua de unas alas que buscan la perfección en la altura y dejan sola la playa.

Hay quienes no hacen camino, no buscan, no escuchan, porque el alma se ha hecho sorda y la muerte se ha agarrado a sus entrañas. Te gusta dejar al paso, sin miedo y con audacia, la huella de tu pisada. Te gusta que el hombre oiga el pajarillo que el Padre alimenta cada mañana.

Señor de los caminos abiertos entre los campos que gritan libertad. Señor de los caminos que arrancan al hombre de lo seguro, de los suyos, de sus casas, de sus bienes, de sus cosas, y los lanza, a seguir tu paso hecho sendero. A seguirte, donde quiera que vayas.

Señor, si el camino es largo, si la sed y el sol abrasan, Tú, eres, Señor, en cada pisada, el vaso fresco de agua. Arranca, arráncame del apego, que mi corazón aún guarda una libertad que busca, que anhela y clama, levantar muy alto el alma.

(Boletim do CEP-Venezuela, abril 2012)